Siempre hemos celebrado por medio del baile, así como 
los indígenas que existieron en México. Seguido se 
miran en grandes obras de arte, diferentes nstrumentos 
ceremoniales como trompetas exóticas de bambú, ambores 
de cuero, maracas y caracoles del mar. Sus serenatas 
instrumentales quietamente acompañadas por cantidades 
de cascabeles amarrados en sus cuerpos capturan uestra 
imaginación. Es fácil imaginarnos sus bailes dinámicos 
moviéndose para adelante, atrás, hacia los lados con 
saltos salvajes. Me parece que tuvieron grandes 
iversiones. Sólo tenemos esqueletos de su pasado, pero 
la música sobrevivió.
Las canciones y los bailes de hoy son totalmente 
diferentes a los de nuestros antepasados, pero siguen 
siendo la forma más popular de celebrar. La música de 
hoy, como los corridos, las cumbias y el rock, se oye 
en quinceañeras, bodas y en fiestas familiares. Hay 
bailes durante los siete días de la semana, sólo hay 
que preguntarle a un primo o amigo. Pero las mejores 
pachangas se reservan para los fines de semana. 
Los corridos tuvieron su gran reestreno entre la 
juventud actual hace aproximadamente cinco años. Los 
bailadores vestidos de vaqueros, con sus tejanas, 
botas de avestruz o cocodrilo, cintos piteados y su 
celular, están parados cada fin de semana en las 
puertas de los salones de bailes esperando que pongan 
los corridos. Las bailadoras no se quedan atrás. 
Vestidas con pantalones apretados, botas vaqueras, y 
cintos piteados, esperan que los muchachos las inviten 
a bailar. Las más valientes no se esperan. Los Razos 
son uno de los grupos más escuchados hoy. La mayoría 
de los corridos nos cantan historias de 
arcotraficantes que huyen de las seguridades 
fronterizas entre México y Estados Unidos, mientras 
jóvenes entusiasmados bailan abrazaditos, pegaditos y 
moviéndose despacito para arriba y abajo. “Creo que 
los corridos son el mejor tipo de música de hoy, por 
el tono de música que tienen. Además porque se bailan 
pegaditos con la pareja. ¡Vivan los corridos!”, dijo 
Eduardo, un aficionado a los corridos. 
Por lo contrario, las cumbias han tenido mucho éxito 
durante largo tiempo. Las cumbias, baile de origen 
cubano-africano, son muy populares en la mayor parte 
de Latino América, sobre todo en Colombia y México. 
Los chilangos, nacidos o residentes en la capital 
mexicana, son fanáticos de las cumbias. La mayoría de 
las canciones tocan temas de amor, humor y aventuras 
inquietamente acompañadas con ritmos tropicales. Las 
cumbias se bailan dándose vueltitas el uno al otro. No 
hay vestuarios especiales, pues todo es adecuado para 
bailar cumbia.
“Rock around the clock”, compuesto en 1956 por Bill 
Haley, se recuerda como uno de los grandes éxitos de 
la historia del rock. El rock comenzó en los Estados 
Unidos entre 1945 y 1955, pero se extendió por muchos 
países de Latino América. Como resultado, decayó la 
popularidad del tango, el mambo y el chachachá. 
Actualmente los aficionados del rock se visten de 
negro, varios con camisas con la imagen del argentino 
revolucionario Ché Guevara. Bailan la música roquera 
aventándose, golpeándose al estilo “mosh pit”. Muchas 
de las canciones roqueras tienen grandes mensajes 
poéticos. Algunas canciones son difíciles de entender 
por la voz distorsionada que usan los cantantes 
roqueros. “La música roquera se disfruta y es la mejor 
música. La puedes disfrutar como tú quieras”, dijo 
Alejandra, que es una fan del rock.
En el futuro, la música cambiará y será diferente a la 
música que tenemos hoy. Nuestros hijos se reirán de la 
música que tuvimos en nuestra juventud. Pues para su 
tiempo se vestirán, bailarán y tendrán música 
totalmente diferente. Pero nosotros a nuestras edades 
recordaremos nuestros corridos, las cumbias y el rock 
como la mejor música que existirá.